De madera, de barro, acero, vidrio… Desde el prohibido cobre hasta la moderna silicona. La historia de nuestros fogones es extensa y en ella hemos ido adquiriendo y descartando todo tipos de materiales para la fabricación de nuestro menaje.
Aquí te contamos cuáles son los mejores materiales para cocinar:
Madera: la de siempre
La madera es un material poroso que puede filtrar humedad y hacer que crezcan bacterias, lo que le ha procurado fama de poco higiénica, pero depende de qué utensilio y para qué use, puede ser un material muy apropiado. Las cucharas (por ejemplo) protegen nuestras sartenes y tienen un menor riesgo de generar esas bacterias.
Para uso doméstico, te proponemos el bambú, que está preparado para soportar altas temperaturas y es muy resistente.
Vidrio: limpio y estable
¿Quién no se ha gratinado unos macarrones al horno (o al microondas) en el típico tupper de vidrio?
Es ideal para el horno porque soporta temperaturas muy altas. Es un material limpio, que no traspasa sabores ni otros elementos de su composición a la comida, lo que lo convierte en uno de los materiales más saludables para cocinar.
Acero Inoxidable: más duro que el acero
Toda cocina profesional está (o debería estar) recubierta de acero inoxidable. Mesas de trabajo, cámaras frigoríficas, placas de horno…
El acero inoxidable es uno de los materiales más estables al calor y más resistente a golpes y caídas, lo que hace lo prácticamente eterno. Además, es de fácil limpieza, basta con agua caliente y un poco de detergente. Eso sí, que no se acerquen a una sartén porque los utensilios de acero rayan irreversiblemente el teflón.
Silicona: la joya de la corona
Material ideal donde los haya. Es de origen natural y tiene muchas cualidades higiénicas, por lo que destaca en uso doméstico y profesional.
Entre sus muchas ventajas:
- No es porosa
- Es cómodamente flexible (acuérdate de ese molde de bizcochos que desmolda tan fácilmente)
- Antiadhederente, se ensucia menos y se limpia mejor.
- Y ¡no quema! A los pocos segundos de estar en contacto con una fuente de calor, la silicona se enfría y podemos tocarla sin riesgo de quemaduras. Perfecto, si tienes niños en casa.
Hierro fundido: esas ollas que pesan tantísimo
Las ollas y sartenes de hierro fundido han copado nuestros hogares en los últimos años. Las hay de colores y de muchos tamaños, por lo que es fácil verlas en formato mini para poner tapas o raciones individuales.
Es un buen material porque no lleva esmaltes, lo que evita el riesgo de traspaso de elementos perjudiciales a la comida.
Y, por último, el barro
De toda la vida. Gustan porque trasmiten el calor poco a poco, pero hay que cerciorarse de que no estén esmaltados porque el barniz podría contener metales pesados que pueden pasar a la comida.
En este post te hemos resumido los materiales más utilizados en utensilios de cocina, elegir el que más se adapte a tus necesidades, depende de ti.
Nosotros te recomendaremos (siempre) que elijas marcas de confianza con Certificación de Calidad de la UE, que acrediten la calidad y procedencia de los materiales, como las que distribuimos en Yelow.
Echa un vistazo a nuestro catálogo, seguro que encuentras lo que necesitas. Y si tienes dudas, consúltanos sin compromiso.