Puede que en algunas cuestiones nos cueste mucho ponernos de acuerdo, pero hay otras en las que todos o una gran mayoría llegamos a entendernos muy rápido. Una de estas cuestiones es lo buenas que están unas patatas fritas, eso sí, bien hechas, las tuyas, las de tu madre, las de tu abuela…
Además de exquisitas, las patatas fritas son uno de los platos más populares que se pueden servir en cualquier tipo de bar y restaurante. Con corteza, sin ellas, más finas, más gordas, panaderas, con huevos, con queso, con jamón, con carne, solas, pero al final es patata y está frita. Porque lo que gusta, gusta.
Gustan tanto que hasta tienen su propio día, ¡sí señor!, ¿a que no lo sabías?. Cada 20 de agosto se celebra el Día Mundial de las Patatas Fritas, algo que en Yelow festejamos por todo lo alto como apasionados de la gastronomía y de la cocina. En Yelow estamos convencidos que para que ser el rey de las patatas fritas, o de cualquier otra receta, tan importante es la calidad de los alimentos como la calidad del menaje y de los electrodomésticos con los que elaboras un plato determinado. Así pues, te contamos nuestros secretillos con los que tus patatas fritas serán un auténtico escándalo y todos querrán saber cómo las haces.
El secreto (a voces) de la doble fritura
Antes de nada, es esencial que las patatas tengan un corte adecuado y que este sea uniforme con el fin de que todas se doren al mismo tiempo y que así también tengan una imagen homogénea. Si con el cuchillo lo has intentando pero cada una sale de una manera, recuerda que en Yelow también tenemos utensilios con los que podrás cortar las patatas en palitos lo más iguales que sea posible. También es importante lavar las patatas antes de freirlas para que suelten el almidón que naturalmente contienen, eso sí, sécalas muy bien antes de bañarlas en aceite.
Ahora sí, te enseñamos el truco de la doble fritura. En este momento habrá que elegir entre la sartén o la freidora. Puede que a la sartén y a los fuegos de nuestra cocina le tengamos cogido el punto, por lo que podemos utilizarla, aunque si hablamos de exactitud podemos recurrir a freidoras de última generación como las que tenemos en Yelow. La cocina, además de inspiración y creatividad necesita unas normas lo más exactas posibles, sobre todo cuando hablamos de tiempo y temperaturas.
Así pues, ya sea en sartén o freidora, calentamos el aceite hasta que consiga una temperatura de entre 120 y 140 grados. Una vez que el aceite alcance la temperatura pondremos a freír las patatas hasta que pasen unos cinco minutos, por lo que hasta aquí todo normal. Cuando pase ese tiempo, lo que tenemos que hacer es sacar las patatas y dejarlas reposar durante unos minutos más, concretamente hasta que se enfríen, lo que suele tardar unos 10 minutos. El segundo paso será calentar más el aceite de la sartén o freidora hasta los 180 grados y volcar de nuevo las patatas hasta que adquieran un tono dorado más oscuro. Así conseguiremos que la patata esté muy crujiente por fuera y aún así quede tierna por dentro.
Una vez que tenemos la patata perfecta las dejamos reposar en un plato con papel de cocina absorbente para retirar el exceso de aceite y aplicamos la sal de manera uniforme para que llegue a todas las patatas. Y si no encuentras nunca en casa la bandeja o el plato adecuado, en Yelow también tenemos una amplia variedad de artículos de menaje en nuestro catálogo para que la presentación siempre quede a la altura de tus platos. Además, si lo que buscas son recipientes para llevar las patatas fritas o cualquier alimento con el envío a domicilio, tenemos un catálogo de productos ecológicos que seguro que se ajustan a tus necesidades.
Si quieres más, en nuestro cash encontrarás todo lo que necesitas para que la cocina de tu negocio o de tu casa sea una auténtica fábrica de maravillas culinarias.
Visítanos. Estamos en el Parque Albán de Armilla, en el correo electrónico info@yelow.es o en el teléfono 958 122 543.