Una de las citas imprescindibles para el turista que visita Granada por primera vez es dar un paseo por el antiguo barrio árabe del Albayzín, un mundo aparte dentro de la propia ciudad y deudor del rico legado histórico-cultural del imperio nazarí. Su belleza hace que también sea una zona muy apreciada por el granadino de toda la vida.
El barrio se delimita en sus cuatro puntos cardinales por otras zonas no exentas de interés: al norte, el cerro de San Cristóbal; al sur, la colina de la Alhambra; al este, la abadía del Sacromonte, y al oeste la siempre ajetreada calle Elvira. Pero los encantos del Albayzín son insuperables: sus estrechas y empedradas calles configuran un laberinto que invita a perderse en sus callejuelas, relajarse dando un paseo o descubrir los espléndidos cármenes edificados por los cristianos más pudientes tras la expulsión de la población morisca. El barrio, casi sin quererlo, nos hace sentir su magia y experimentar un auténtico viaje en el tiempo.
Ninguna visita a esta famosa zona de la ciudad resulta completa sin antes admirar alguna de las espectaculares vistas panorámicas a la Alhambra que ofrece, a ser posible aprovechando las horas del ocaso, que hacen centellear con intensidad sus piedras dotando de un aura mística de rojo fulgurante al conjunto arquitectónico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Qué duda cabe que hacerlo desde alguno de sus muchos miradores tiene su encanto, pero para los amantes de la gastronomía existe un lugar aún mejor donde disfrutar de esas últimas horas de la tarde: El Carmen El Agua.
Esta casa, fundada en 1990, conserva intacta la esencia de esa opulencia arábiga y resulta un restaurante muy acogedor en el que saciar el apetito tras un relajante paseo por las calles del barrio. Posee una ubicación privilegiada, ya que desde su terraza mirador se puede admirar la Alhambra en todo su esplendor. El lugar perfecto para una cena romántica.
Tradicionalmente las grandes protagonistas de su propuesta gastronómica han sido las fondues, tanto dulces como saladas, principal reclamo para comensales de todo el mundo desde su fundación hace ya casi treinta años. Pero como su encargado Antonio García nos relató, el carácter internacional de sus clientes ha motivado la necesidad de diversificar su carta mediante la introducción de productos típicos de la gastronomía andaluza.
Este proceso se inició hace año y medio aproximadamente, momento en el que Antonio decidió confiar en los servicios de consultoría integral de Yelow para acompañar la renovación de su carta con un restyling del propio restaurante. “Es vital tener un proveedor de primer nivel, ya que es el que te puede ofrecer nuevas tecnologías y las últimas tendencias”.
Desde ese momento nuestro equipo técnico se puso manos a la obra, satisfaciendo a la perfección desde necesidades funcionales, como la renovación completa de la maquinaria de cocina, hasta estéticas, ofreciéndoles opciones de menaje, cristalería y vajilla que refuerzan el carácter tradicional sinónimo de su selección culinaria.
Sin duda su apuesta resultó acertada, ya que como el propio Antonio nos cuenta en este nuevo caso de éxito, el crecimiento del número de clientes ha sido exponencial y sostenido en los últimos meses. Y su intención es que siga siendo así: “para seguir creciendo necesitamos un proveedor de confianza y Yelow nos ha proporcionado un servicio fantástico, desde el primer contacto a la ejecución. Les estamos muy agradecidos y seguiremos trabajando con ellos con vistas al futuro”. Y así será Antonio. ????
Ya sabéis: si queréis sentir toda la magia del Albayzín en un restaurante genuinamente especial, no tenéis que buscar más. Antonio, su equipo y sus deliciosas fondues os esperan en Carmen El Agua (Plaza del Aljibe 7).
Y no olvidéis pedir una mesa con vistas. Seguro que merecerá la pena. ????